Nuestra herencia compartida de los recursos naturales

Este blog forma parte de una serie encargada por el subcomité de estrategia de PLQP (constituido por membresía del Consejo Global, del Comité de Dirección de África y del Consejo). Las propuestas y posiciones de cada autor invitado no son expresiones manifiestas de PLQP, sino que se invitó a estas personas a compartirlas para promover el pensamiento colectivo en nuestro proceso de definición de nuestra próxima estrategia global.

Es un momento increíble. A pesar del compromiso de COP28 para eliminar gradualmente los combustibles fósiles, no hay indicios de que vayamos a detener la extracción de petróleo y gas. Asimismo, continuamos la extracción de grandes cantidades de minerales para el desarrollo y la transición energética.

Es en este proceso que nos llevamos por delante a las comunidades locales, a los pueblos originarios y al medio ambiente. El sistema actual es a todas luces injusto y está vinculado a una cuestión profundamente moral: ¿qué tipo de planeta y sociedad le estamos dejando a nuestros hijos y a las futuras generaciones?

Antiextractivismo y nacionalismo de recursos

Casi todas las personas creen que la minería es algo cuestionable, sea la mina de nuestro pueblo o todas las minas de carbón del planeta, la minería de los océanos o la extracción en áreas protegidas. 

Pero nadie pide una detención total de la extracción a nivel planetario. Esto significaría que no tendríamos más teléfonos, coches ni plástico, ni hierro ni oro y que todos viviríamos en casas hechas de plantas. Esto es impensable. Y las condiciones de vida de muchas personas todavía tienen que mejorar.

En los países ricos en minerales coexisten ambas visiones. A nivel local, las comunidades antiextractivas objetan con todo derecho contra las minas de sus zonas, mientras que, a nivel nacional, lo que hay es una esperanza de que la venta de minerales los ayude a acabar con la pobreza y traiga prosperidad (“nacionalismo de recursos”). Entonces, ¿cómo podemos reconciliar estas perspectivas?

Los recursos naturales como una herencia compartida

Si es necesario recurrir a la extracción, es necesario tratar con justicia a todas las partes interesadas: extractores, empleados y contratistas, gobiernos, comunidades locales, medio ambiente, etc. No obstante, se suele olvidar a una parte interesada clave: el dueño de los minerales antes de la extracción.

Los estados naciones tienen soberanía permanente sobre sus recursos naturales. La titularidad de los minerales suele asignarse hasta cierto nivel al gobierno, que representa a un colectivo (estado/provincia, tribu, etc.). En efecto, los minerales se tienen en representación de la gente que constituye dicho colectivo. Por ende, como el colectivo es una entidad perpetua y multigeneracional, los recursos naturales son derecho de las futuras generaciones también.

Si consideramos que los recursos naturales son como una herencia compartida, desde la perspectiva del dueño del mineral, la extracción es la conversión de la riqueza mineral a otras formas de riqueza. La equidad y la sostenibilidad intergeneracionales nos exigen garantizar que las futuras generaciones hereden al menos tanto como lo hicimos nosotros. 

Entonces las opciones son dos. 

O la opción antiextractiva: dejar los minerales en donde están, para que los hereden nuestros descendientes como los heredamos nosotros, siendo la única forma de conseguir la equidad intergeneracional.

O la opción del nacionalismo de recursos: extraer e investigar para garantizar que los que nos sucedan hereden los activos totales que tengan al menos el valor de los minerales extraídos.

¿Cómo puede la gente beneficiarse de sus recursos naturales ahora y en el futuro?

Si la extracción es en básicamente la conversión de la riqueza, entonces el extractor no es más que un proveedor de servicios de gestión de la riqueza externalizado, que debe ser gestionado, regulado y remunerado en consecuencia. 

El objetivo del gobierno representante de la titularidad de los minerales debe ser no perder nada del valor en el proceso de conversión. Por desgracia, es habitual que sufran grandes pérdidas y que lo que se reciba se trate como ingresos y se consuma

Entre el extractor, los políticos y sus compinches, la sed de riqueza y de conservar el poder impulsa la mayoría de los abusos contra los derechos humanos y el medio ambiente que acompañan a la extracción. 

Están engañando a las generaciones presentes y futuras y, en un giro cruel, la riqueza que se les roba se utiliza para sostener el sistema corrupto. 

A fin de conseguir una minería justa, más allá de las pérdidas nulas al vender la riqueza mineral, la totalidad del producto de la venta de minerales debe invertirse en activos que conserven su valor durante generaciones. Tradicionalmente, esto era tierra, metales y piedras preciosas. Hoy en día, el fondo petrolífero de Noruega, como fondo de dotación a prueba de inflación, se considera con razón una buena práctica de ahorro para las generaciones futuras. 

Y los ingresos del fondo deberían distribuirse de forma igualitaria entre la población en general como dividendos comunes. Las futuras generaciones heredarán el fondo y se beneficiarán de él. 

Resulta crucial que el dividendo genere un vínculo entre toda la población y su fondo y las herencias minerales, lo que haría que las pérdidas nulas resulten más probables en la práctica.

Desde un punto de vista económico, es fácil demostrar que esto es superior a la mejor práctica actual. Y, sobre todo, es justo.

The 5 Principles of Fair Extraction Los 5 principios de la extracción justa
1. Belongs to All 1. Pertenece a todos
People of the state own the minerals. Las personas del estado son las dueñas de los minerales.
2. Belongs to Future All 2. Pertenece al futuro
Minerals belong to us, our children, their children… Todos los minerales nos pertenecen, son de nuestros hijos y los hijos de sus hijos…
3. Get All 3. Obtener todo
Any loss from mining is irrecoverable. We must get the full value! Cualquier pérdida de la minería es irrecuperable. ¡Debemos obtener su valor total!
4. Save All 4. Guardar todo
Save the value in a future generations fund. Guardar el valor en un fondo para las futuras generaciones.
5. Share All 5. Compartir todo
Distribute any income from the fund equally to all, a citizens’ dividend. Distribuir cualquier ingreso del fondo de forma igualitaria entre todos, un dividendo de la ciudadanía.
The future we need El futuro que necesitamos

 

Pero esto no es suficiente. La extracción tiene impacto sobre otras herencias y una minería justa exige que se aborden correctamente también:

  1. Para proteger al medio ambiente y a las comunidades locales, con arreglo al principio de Precaución, debemos crear zonas prohibidas. Debemos garantizar el Consentimiento libre, previo e informado (CLPI) de las comunidades locales, garantizar una normativa medioambiental sólida y prohibir potenciales prácticas de alto riesgo. Debemos limitar la extracción a lo largo de múltiples proyectos para limitar el daño acumulativo.

    Bajo el principio de «el que contamina, paga», debemos exigir la jerarquía de la mitigación: evitar, minimizar, restaurar, compensar. Deberíamos dejar a las futuras generaciones más bosques, más arroyos transparentes, etc. de los que tenemos actualmente. Los proyectos mineros deben mejorar el medio ambiente y dejar a la comunidad en mejor situación, no simplemente evitar perjudicarla.

    Algunos minerales, como los combustibles fósiles, tienen impactos transnacionales y esto requiere de nuevo tanto limitar la extracción a nivel mundial como compensar las pérdidas y los daños.

  1. Los puestos de trabajo y los ingresos de las extractivas también son oportunidades heredadas que se agotan con la extracción. Esta comprensión es lo que impulsa las amplias demandas de contenido local, contratación local y empleo local. Los dueños de los minerales deben tener el primer derecho a estas oportunidades. Además, se debe limitar la extracción para garantizar que las futuras generaciones puedan también beneficiarse de los ingresos de la extracción. 
  2. Del mismo modo, la oportunidad de utilizar el mineral para cosas útiles (hojas de corte o arados) es una valiosa herencia única. Esta comprensión motiva a algunos países a designar algunos de sus minerales como reservas estratégicas para que los utilicen las generaciones futuras, a la vez que importan minerales para sus necesidades actuales. 
  3. Otra herencia es la oportunidad de usar la extracción para desarrollar otros aspectos de la sociedad. Algunos países han usado de forma deliberada una nueva mina para crear una infraestructura de uso compartido a un bajo coste incremental. Otros países insisten en añadir valor nacional, con el objetivo final de crear competencias básicas. Como son oportunidades únicas, resulta fundamental capitalizarlas.

 

¿Qué podría significar esto para PLQP?

Proteger la gran riqueza heredada contra el robo, la pérdida o el despilfarro requiere una mentalidad de custodia para garantizar que cumplimos con nuestro deber de asegurarnos que las generaciones futuras hereden al menos tanto como nosotros. Esto sugiere potenciales campañas globales para la comunidad de PLQP:

  1. Para evitar robos durante el proceso de extracción, el supervisor/gestor debe implantar un sistema de control de primera calidad. Esto incluye un sistema de cadena de suministro de minerales de alta seguridad, las mejores prácticas de los contratos subcontratados, auditores del sistema, un sistema de recompensa y protección de denunciantes, etc.
  2. No se debe confiar la riqueza de la sociedad a los ladrones. Además, los minerales constituyen una parte regular del lavado de dinero y de la financiación del terrorismo. Las pruebas de idoneidad (y la diligencia debida de integridad, más en general) resultan esenciales para todos los implicados en la gestión de nuestra riqueza.
  3. Cada uno de nosotros tiene un deber con respecto a las futuras generaciones a la hora de garantizar que nuestra herencia compartida permanezca intacta. Por tanto, el pueblo, como verdadero propietario, debe tener poder para comprobar que se ha cumplido con su deber para con las generaciones futuras. Esto exige una transparencia radical, incluyendo acceso abierto del público a todos los datos en tiempo real sin coste alguno. Los extractores deberían tener un deber legal de revelar toda la información sobre la extracción sin excepciones. Esto va mucho más allá del estándar de la EITI.

Solamente si TODO ESTO se cumple podremos conseguir equidad y sostenibilidad intergeneracionales. Cualquier cosa inferior a este objetivo constituye una estafa a nuestras generaciones futuras en su herencia: preferirían que dejáramos los minerales bajo tierra. Esperamos que más coaliciones nacionales se nos unan para abogar por el enfoque de la herencia compartida de la riqueza mineral y las extractivas. Juntos podemos hacer grandes cambios.

 

Coautores:

Simon Taylor, cofundador y miembro del Consejo de Global Witness [Testigo Global] y cofundador de PLQP

Saswati Swetlena, Coordinadora Nacional, Mineral Inheritors Rights Association [Asociación de Derechos de Herencia Mineral] (la Coalición de PLQP de India)

Mike McCormack, Director, Policy Forum Guyana [Foro de Política de Guyana]

Patrick Bond, Honorable Profesor y Director del Centro para el Cambio Social, Universidad de Johanesburgo.

Rahul Basu, Director de Investigación, Goa Foundation [Fundación Goa], India

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