Será una lucha muy larga para nosotros
No creo que tengamos transparencia; nuestros líderes se benefician mucho más de las explotaciones que la gente del valle.
No somos un país pobre, con nuestros recursos naturales somos un país rico. ¿Pero dónde va el dinero? Hay brechas entre lo que pagan las compañías y lo que recibe el gobierno. La sociedad civil se tiene que involucrar y averiguarlo. De lo contrario, todo queda entre las compañías y el gobierno y no sabemos cuánto oro sale de Malí.
Cuando una compañía minera se instala en una comunidad, debería construir una escuela o carreteras. A menudo las comunidades no se benefician.Incluso cuando construyen una escuela, no suele haber suficientes profesores, hemos visto un caso donde había tres clases para un profesor. La explotación minera no ha creado riqueza. Ha provocado daños medioambientales, derrumbes de edificios, enfermedades; incluso han llegado a usar cianuro en las explotaciones. Hay demasiadas enfermedades y los primeros afectados por la minería son las mujeres y los niños. Trabajo en lugares remotos para promover los derechos de mujeres y niños, así es como me involucré en esta coalición. Con transparencia podemos asegurarnos de que los ingresos procedentes del oro se destinen a mejorar la vida de la gente, para que las mujeres no tengan que dar a luz a kilómetros de distancia del médico más cercano. Durante mis años trabajando en estos lugares remotos he oído historias horribles de partos y he visto a mujeres sufriendo de una manera simplemente inaceptable. Con transparencia nos podremos asegurar de que la vida de la gente cambie y que el oro de Malí brille para todos.