Mujeres del Oriente – un nombre que se ha convertido en una misión de toda la vida
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El papel de las mujeres en Asia Central no ha sido nunca fácil, ya que han tenido que cuidar a sus maridos, criar a sus hijos y hacerse cargo del hogar: muchas de ellas han tenido que hacer todo esto viviendo en la penuria y sujetas a las estrictas reglas sociales impuestas a su sexo.
Además, hoy en día las mujeres se esfuerzan por convertirse en líderes y participar de la toma de decisiones a nivel local y nacional. Por cierto, en Tayikistán, la sociedad civil consta principalmente de mujeres, que toman más responsabilidades en sus comunidades locales. Este no es solamente el resultado de la fuerza de voluntad y resistencia de las mujeres orientales, sino que se debe también al nivel muy alto de inmigración entre los hombres. Según entrevistas con mujeres activistas, más del 20 % de los hombres de Tayikistán han emigrado por motivos laborales y en las regiones remotas, su número llega hasta el 50 %. Las mujeres suelen estar al frente de la campaña para proteger las comunidades de Tayikistán de los efectos de la minería y de asegurar que algunos beneficios lleguen a los ciudadanos. Esta es una tarea esencial en un país donde el 80 % de los ciudadanos viven por debajo de la línea de la pobreza.
“Nuestra misión es crear las condiciones para el desarrollo de las mujeres y de sus derechos, de implicar a las mujeres en el proceso de toma de decisiones en todos los niveles: familia, comunidad y país”, dice Zanonimar Sharipovaa, capacitadora-orientadora con 22 años de experiencia como directora de escuela. Su misión de toda la vida es de enseñar y apoyar a las mujeres y a los niños: “Me inspira la oportunidad de contribuir al desarrollo de la sociedad actual”.
“Creamos nuestra ONG Zanu ni shark en 1995 en Panjakent, Tayikistán. Fue difícil al principio y luchamos mucho para conseguir los fondos pero al final lo logramos, nos sirvió tener un nombre llamativo – ¡Mujeres del Oriente! (Zanu ni shark)”, se acuerda Zanonimar.
Panjakent es una ciudad de la provincia Sughd, rica en oro y otros minerales no ferrosos y preciosos. “La mina sino-tayika extrae oro de la más alta calidad. Los chinos exportan el 75 % del oro y el resto de 25 % queda en Tayikistán. No sabemos cuánto le paga la compañía al gobierno”, explica Zanomimar. “Además, tampoco sabemos que contiene el contrato: cuánto extrae la compañía, cuánto dinero paga. Por ejemplo, la compañía tiene licencia para la extracción de oro, pero mientras extrae oro puede encontrar uranio y extraerlo ilegalmente. Y esto queda escondido del gobierno ¡porque no sabemos cuáles son nuestros recursos naturales! Por esto mismo, la transparencia en todos los niveles es esencial tanto para los ciudadanos como para el estado”.
Las comunidades locales de la provincia Sughd están preocupadas por el deterioro del medio ambiente en los últimos años. Se considera que la principal causa de la contaminación sería la minería irresponsable con cianuros. La infraestructura de la región queda abandonada y las condiciones sociales son muy malas.
“Creo que las empresas deben asumir más responsabilidad en la región donde extraen minerales preciosos y deben escuchar a las comunidades. Además, necesitamos saber cuánto dinero recibe el estado de la minería de nuestra región y cómo usa estos fondos. Espero que la EITI pueda ayudarnos a encontrar estas respuestas”, explicó Zanonimar. “Pero creo que Publish What You Pay tiene buenos abordajes. Los ejemplos de las otras coaliciones que he escuchado me inspiran y me dan esperanzas que nosotros también podamos hacer lo mismo. Podemos iniciar un convenio modelo entre las empresas y las comunidades, podemos empezar a hacer preguntas y a exigir transparencia y responsabilidad”.
Zanonimar cree que la participación más activa de las mujeres en cuestiones como la de la minería es muy importante para Tayikistán. A las mujeres todavía les falta educación y la comprensión de los derechos humanos, por lo cual la capacitación de las mujeres en la transparencia relacionada a los recursos naturales es esencial. “Yo creo en nuestras mujeres. Son resistentes, flexibles y diplomáticas. Esto es todo lo que necesitan para sacar la información correcta. Es por esto que admiro a nuestras mujeres tayikas, a su potencial e ideas brillantes”.