Soy de un país considerado muy rico en recursos. Fuimos a Burkina Faso y cuando nos presentamos como guineanos, despertamos mucho interés en la gente. Nos dijeron “Vienes de un país rico, allí hay recursos minerales, oro y diamantes”. Verdaderamente me intrigaba ver que Guinea llamaba tanto la atención, porque sé, al ver el deterioro de los servicios básicos, que los ingresos procedentes de la minería no benefician al conjunto de la población. No hay electricidad, el país está sumido en una oscuridad total y todos los gobiernos que han existido desde la independencia no han sido capaces de resolver el problema de la energía. Además, hay que tomar en consideración el acceso al agua. Muchas veces veo lo difícil que es para la gente encontrar agua potable y hay pueblos enteros sin nada de agua. Entonces ¿qué sentido tiene ser un país rico en recursos? Y eso es lo que me llevó a implicarme en este ámbito.